miércoles, 15 de octubre de 2008

SI PETER PAN VINIERA

Si Peter Pan viniera a buscarme una noche azul,
que me sorprenda a oscuras. Por favor, que no dé la luz,
no vaya a descubrir que suelo mentir
cuando juro ser aún ese niño.



Así comienza una bella canción de mi cantautor preferido, Ismael Serrano. Esta canción se puede interpretar de muchas maneras, algunos ven a un chico sufriendo las consecuencias de la droga, otros interpretan el miedo a crecer, o simplemente la realidad que nos podemos encontrar una vez que estamos creciendo y vamos pasando de la niñez a la adolescencia, y peor cuando abandonemos ésta. Yo creo que por ese miedo hemos pasado todos, y también sabemos que hay muchos jóvenes que pasan bien este trámite o prueba que nos pone la vida, que no encuentran la realidad que deseaban o que piensan que todo lo que le enseñaron en su infancia era mentira. Peter Pan, por esto no quería abandonar el País de Nunca Jamás, donde vivía con los niños perdidos. Pero sabemos que estos niños que rehúsan a crecer, a afrontar la realidad tampoco acaban bien, o por lo menos eso es lo que nos enseña la mitología, como por ejemplo el caso de Hipólito, Adonis,...

En Peter Pan podemos ver un claro referente de Hipólito. Éste, hijo de Teseo y de la amazona Melanipa, o Antíope, o tal vez Hipólita, era un apasionado de la caza y veneraba a la diosa Ártemis, en contra, despreciaba a Afrodita y todo lo que tuviera que ver con el amor. Sólo le gustaba estar en contacto con la naturaleza al igual que Ártemis, pero fue castigado por Afrodita, quien consiguió que Fedra, la mujer de su padre en esos momentos se enamorara de él. Hipólito seguía sin quererla, así que Fedra inventó que había sido violada por él, por este motivo Teseo, su padre, enloquecido, recurrió a Poseidón para matarlo, cosa que finalmente consiguió, y Fedra, como ya sabemos, viéndose culpable de tal hecho se suicidó. Esto nos lleva a que no podemos cambiar la realidad y los órdenes que hay que cumplir. Nuestro amigo Peter tampoco acabó bien, pues al final la luz siempre se enciende, y vemos la realidad, la cual aunque no nos guste, siempre podemos moldear e intentar y luchar para que sea distinta y mejor. Finalmente Wendy apagó la luz y dejó de ser una niña, pero aunque crezca y encienda la luz, nadie le impedirá ser un poquito niña y seguir soñando. Intentaremos acabar bien y que no nos pase lo mismo que a Hipólito, Adonis,... siempre los mitos nos seguirán ensñando algo nuevo.



A continuación adjunto un video de la canción que he encontrado en www.youtoube, el cual resume un poquito todo esto, y toda la realidad que a veces nos negamos a ver. Gracias a la persona que lo haya realizado.