Creo en Casandra.

Hola a todos, hoy comienza un día muy importante para mí y espero que también para mis alumnos, ya que espero que ellos formen parte importante de este blog. Sé que llega tarde, pues hace ya unos meses que os lo comenté, pero de todas formas espero que sea útil para todos y que vosotros aportéis un granito de arena y así se despierte un mayor interés por la cultura clásica, es decir, por todo lo que hacían y creían los griegos y los romanos (bueno, no quiero ser más pesada).

Antes de nada me gustaría explicar el porqué de este título del blog y de este articulillo. A mí, desde que era estudiante y aún ahora, me ha gustado mucho la mitología y sobre todo todo lo referente al ciclo troyano, pero el personaje que siempre más me ha fascinado ha sido Casandra, ella, princesa troyana, hija de Príamo y de Hécuba, sacerdotisa de Apolo, quien enamorado de ésta, le prometió el don de la profecía si aceptaba entegrarse a él. Esta aceptó, pero una vez iniciada en el arte de la adivinacióm, se negó a cumplir su parte del trato. Apolo, airado, le retiró el don de la persuasión, así que aunque ella dijera la verdad, nadie la creería. Casandra nunca sería creída en sus pronósticos. Y cuando anunció repetidamente la caída de Troya nadie le prestó atención.

Por todo esto y más, me fascina la figura de Casandra, pero cuál fue mi agrado también, cuando en noviembre mi cantautor preferido, Ismael Serrano, editó un nuevo disco genial que incluía en él una canción dedicada a ella. Es una canción en la que define a la perfección la visión que tenía yo de Casandra. Por último, os adjunto el vídeo de la canción para que también vosotros disfrutéis de la música de uno de los mejores cantautores de la actualidad musical y de Casandra, es decir, de todo lo que los griegos nos siguen aportando. Espero que os guste.